Las autoridades de Baréin negaron la entrada a su territorio del país del director para Israel y Palestina de la ONG internacional Human Rights Watch (HRW), que se dirigía al país para asistir al congreso de la FIFA en Manama, tal y como él mismo denunció hoy en la red social Twitter.

Omar Shakir aseguró en un tuit que fue retenido durante 18 horas y se le denegó la entrada a Baréin, pequeño reino del golfo Pérsico con un amplio historial de represión de las libertades individuales y los derechos humanos.

"Esperaba presionar a la FIFA respecto a los partidos (de fútbol) en los asentamientos ilegales israelíes. El espacio para los defensores de los derechos humanos se está reduciendo" en el país, escribió Shakir en un breve mensaje en internet.

HRW aboga a favor de que se dejen de disputar partidos de fútbol en territorios palestinos ocupados de forma ilegal por parte de Israel.

Por su parte, el consejo de la FIFA, reunido hoy Manama, decidió retrasar la decisión sobre los equipos israelíes que disputan sus partidos en los asentamientos, según un comunicado de la Federación con sede en Zúrich.

El organismo deportivo "consideró que en este momento es prematuro para el congreso de la FIFA tomar una decisión", tras recibir el informe del presidente del comité de supervisión Israel-Palestino, Tokyo Sexwale.

La polémica cuestión no figurará por tanto en la agenda del congreso de la FIFA, que se celebra mañana en Baréin.

HRW, así como el movimiento cívico global Avaaz y el European Middle East Proyect (EuMEP), entre otros, han recordado a la FIFA en los últimos meses que los asentamientos son ilegales bajo el IV Convenio de Ginebra, que prohíbe la transferencia de parte de la población civil a territorios ocupados.

Según las organizaciones, los estatutos de la FIFA prohíben a asociaciones organizar partidos en el territorio de otro miembro sin permiso.

EFE